IRPF en las comunidades autónomas
La Generalitat es la única comunidad que no ha modificado su escala impositiva para adecuarse a la reforma fiscal que aprobó el Gobierno de Mariano Rajoy y ello provoca que Cataluña se mantenga en 2017 como la comunidad autónoma que exige un esfuerzo fiscal mayor a las rentas bajas. Un contribuyente que gana 16.000 euros pagará en Cataluña 1.611 euros por IRPF, un 10% más que la media y un 12% más que Madrid, la región con menor presión fiscal sobre el trabajo. Para las rentas medias-altas y altas, Extremadura y Valencia son las comunidades que exigen un mayor esfuerzo fiscal.